Reportan Nuevo Accidente de Tren En Ohio

A un mes del descarrilamiento en East Palestine, Ohio, un nuevo tren salió de las vías y se accidentó en la zona centro occidental de ese estado.

Según trascendió en reportes de prensa locales, un tren de carga de Norfolk Southern (también propietaria del tren en East Palestine) perdió el control de parte de sus vagones mientras se dirigía a Springfield.

De acuerdo con las informaciones, de los 212 vagones que transportaba el tren, 20 se descarrilaron y ante un posible riesgo de contaminación fue dada la orden (ya levantada) de “refugio en el lugar” para los residentes.

El accidente ocurrió sobre las 5:00 pm de este 4 de marzo, se pidió a los residentes a 1000 pies del lugar que mantuvieran las precauciones y se cerró la Ruta Estatal 41 para evitar la cercanía del tráfico.

La principal preocupación de las autoridades al reportarse el accidente era un posible derramamiento de sustancias tóxicas similar al del mes pasado, pues al menos seis de los coches descarrilados contenían sustancias químicas.

Las fuentes locales señalan entre ellas fluido de escape diésel (DEF), poliacrilamida y otros materiales no riesgosos para la salud humana.

Tanto la Agencia de Protección Ambiental (EPA), un equipo especializado del Condado de Clark y la propia Norfolk Southern investigaron la escena y declararon no haber detectado rastros de derramamiento de las sustancias ni fugas apreciables.

Las agencias tampoco encontraron contaminación relacionada con el accidente en las aguas de la zona, por lo que declararon que no había peligro para la población circundante.

Por su parte, el jefe del Departamento de Bomberos del Poblado de Springfield, David Mangle, señaló que en el accidente no se registraron heridos ni muertos.

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De igual manera, el Secretario de Transporte, Peter Buttigieg, fue informado de los hechos y contactó con el gobernador de Ohio, Mike DeWine, para ofrecer apoyo gubernamental.

Según Buttigieg, se continuará monitoreando la situación por unos días para asegurarse de que no existió contaminación alguna en la zona.

Por su parte, las EPA y Norfolk se encargan de la limpieza del descarrilamiento en East Palestine, cuya magnitud de derrame de químicos ha elevado las alertas de los ambientalistas.