Recientemente el grupo Moody’s Analytics recortó las calificaciones crediticias a varios bancos de los Estados Unidos según confirman fuentes oficiales.
La firma bajó en un peldaño las calificaciones de 10 bancos, de ellos 4 pequeños y 6 gigantes de la rama, mientras tanto otros se encuentran bajo revisión para una posible rebaja.
Entre los prestamistas más pequeños que se incluyen en la lista de los que recibieron una rebaja de calificación se encuentran el Webster Financiero, el M & T Bank, el Pináculo financiero y el BOK Financiero.
El Fideicomiso del Norte, el Bank of New York Mellon, el State Street, el Truist Financiera, el US Bancorp, así como Banqueros Cullen/Frost podrían ocupar un escalón más bajo al finalizar la revisión de la cual son objeto.
La agencia de calificación crediticia de Moody’s Corporation incluyó también a 11 bancos en esta calificación negativa. Ciudadanos Financieros, Capital One y el Fifth Third Bancorp engrosan esta elección.
Al referirse a la reciente de decisión Jill Cetina y Ana Arsov, analistas del grupo afirmaron que los bancos estadounidenses lidian con los riesgos que presuponen “la tasa de interés y gestión de activos y pasivos (ALM) con implicaciones para la liquidez y el capital, ya que la liquidación de la política monetaria no convencional drena los depósitos de todo el sistema y las tasas de interés más altas reducen el valor de los activos de tasa fija”
Las presiones en la rentabilidad de los bancos asomaron al cierre del segundo trimestre de 2023 y por ende en breve tiempo reducirían la capacidad para generar capital interno, afirmaron.
Todo llega en un contexto amenazado por una ligera recesión en la economía con el consecuente peligro a las carteras de bienes raíces comerciales (CRE) de algunos bancos.
A inicios de este año tras el colapso de Sillicon Valley y Signature Bank los depósitos en el sector se desencadenaron.
Expertos confirmaron que las más grandes caídas de bancos precisamente han ocurrido durante la actual administración y aunque se ha trabajado para volver a insuflar un poco de confianza, Moody´s advierte que no todo es color de rosa.
Moody’s agregó que aquellos bancos que tienen grandes pérdidas no realizadas todavía son susceptibles a la quiebra, a la pérdida de confianza de sus clientes y del mercado.
Tras intentos por frenar la inflación y una dura política de elevación de tasas por la Fed, julio avistó un aumento entre 5.25 y 5.5% en las tasas de interés.
En el informe presentado por Moody´s anunciaron un posible aumento de las tasas hasta que ceda la inflación.
Los bancos que manejan un capital regulatorio, como los regionales, corren mayor riesgo en este sentido y las de mayor participación de activos de tasa fija enfrentan restricciones en acápites como la rentabilidad, el otorgamiento de créditos y sus capacidades para aumentar el capital.
Los analistas añadieron que la situación podría tornarse aún más difícil a principios del próximo año cuando la economía estadounidense entre en recesión, según pronósticos.
Para ese tiempo, dijeron, el potencial de erosión del capital aumentará y la calidad de los activos será peor.
“Seguimos esperando una recesión leve a principios de 2024 y, dadas las tensiones de financiación en el sector bancario estadounidense, es probable que haya un endurecimiento de las condiciones crediticias y un aumento de las pérdidas crediticias para los bancos estadounidenses”
añadió Moody´s
Valeria Patricia Ríos es una experimentada periodista económica con un talento especial para desentrañar los misterios de la economía global. Con un Doctorado en Economía y una sólida carrera en periodismo, Valeria tiene la capacidad de traducir complejos conceptos económicos en términos que todos pueden entender. Su perspicacia y enfoque pragmático ofrecen una comprensión clara y precisa de los fenómenos económicos más relevantes.