El Sorprendente Respaldo Financiero para el Centro de Entrenamiento de Policías y Bomberos en Estados Unidos que Nadie Esperaba

La aprobación de un presupuesto más amplio para la concreción de un nuevo centro de entrenamiento de policías y bomberos en Estados Unidos se convirtió en noticia recientemente.

Se trata de unos 90 millones de dólares destinados por el Consejo Municipal de Atlanta que fue aprobado desde septiembre de 2021 pero que necesitaba el voto adicional para obtener más fondos.

El martes, se llevó a cabo dicha votación, la cual quedó 11-4 a favor de las pretensiones del alcalde Andre Dickens en este primer mandato.

En dicho encuentro, los funcionarios de la ciudad definieron que la instalación abarcaría un área de alrededor de 34 hectáreas y que constituirá un reemplazo para otras escuelas de capacitación consideradas inadecuadas.

También se prevé ayude a abordar las dificultades para contratar y retener a los oficiales, situación que empeoró hace alrededor de tres años a raíz de las protestas ocurridas en toda la nación contra manifestaciones de violencia policial e injusticia racial.

A pesar de ello, la idea resultó ampliamente repudiada por más de dos centenares de activistas de ese y otros territorios de la nación que llenaron el ayuntamiento y hablaron en oposición al proyecto que catalogan como “Ciudad de Policías”.

Estas personas forman parte de un movimiento nacional descentralizado y denominado “Stop Cop City” que ha reunido a manifestantes de todo el país luego de la muerte de Manuel Terán a causa del abatimiento de disparos policiales.

Terán era un joven activista de solo 26 años de edad apodado “Tortuguita” que había acampado en los bosques próximos a la ubicación del edificio en el condado de DeKalb, muy cerca del sitio donde se pretendía construir la instalación.

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Después de su muerte, se produjo un aumento de la violencia en las calles estadounidenses y con ello también creció el repudio por la construcción del mencionado centro de entrenamiento de policías y bomberos.

Luego de la aprobación del nuevo fondo, los residentes afirmaron que construir la amplia instalación en un gran bosque urbano en un área pobre de población mayoritariamente negra sería un mal uso de los fondos públicos.

En ese sentido, Matthew Johnson, director ejecutivo de Beloved Community Ministries, una organización local sin fines de lucro afirmó que “Estamos aquí defendiendo nuestro caso ante un gobierno que no ha respondido, si no hostil, a un movimiento sin precedentes en la historia de nuestro Concejo Municipal”.

De igual modo, recalcó su interés de detener el racismo ambiental y la militarización de la policía así como la necesidad de volver a satisfacer las necesidades básicas en lugar de utilizar a la policía como la única solución a todas las dificultades sociales del territorio y la nación.

También en un acto de repudio a la idea de crear el centro, Sara McClintock, profesora de religión de la Universidad de Emory, pidió la palabra e intervino en la reunión tiempo después de la votación y suplicó a los miembros del consejo rechazar, o al menos repensar su aprobación al proyecto.

La académica argumentó que sus razones se debían a que la instalación en cuestión no contribuye a la vida y no constituye un centro de paz.

No obstante, un reducido grupo de personas expresó su apoyo al proyecto que encabeza el alcalde del territorio manifestando que confiaban en su juicio para que la idea, no perjudique al territorio.

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Al efectuar un desglose del fondo, los concejales acordaron disponer de $31 millones en fondos públicos para la construcción de la instalación, así como una disposición que pretende que la ciudad pague $36 millones para usar el centro, cifra que sería pagada completamente en un período de 30 años a razón de $1.2 millones cada año.

El dinero restante que completa los 90 millones llegaría por concepto de donaciones privadas realizadas a la Fundación de Policía de Atlanta, aunque los funcionarios de la ciudad, hasta hace poco, habían dicho de forma reiterada que la obligación pública sólo sería de $31 millones.