Recientemente la administración Biden recibió fuertes críticas por la propuesta de un plan que, según los republicanos, resulta radical en muchos sentidos.
Los partidistas se reunieron en la Cámara de representantes en protesta contra la disposición exigida por el presidente para detener la emisión de gases contaminantes de los vehículos en el país.
Según lo que plantea la propuesta para 2030, la mitad de los automóviles nuevos en Estados Unidos serían eléctricos totalmente.
Con la norma se garantizaría que en comparación con el 2026, para el 2032 se reduciría a un 56 % la emisión de gases de efecto invernadero.
Esto implicaría además que las empresas encargadas de desarrollar modelos, busquen alternativas rápidamente para poder aplicarlas.
Un total de 33 republicanos firmaron una misiva enviada a la mesa del mandatario donde alegaron que la proposición sería catastrófica tanto para los clientes como para los fabricantes.
En el documento alertaron sobre la posible dependencia del Gigante Asiático como consecuencia de la necesidad de utilizar las baterías necesarias para estos vehículos y donde existe una consolidada fabricación de las mismas.
“Además, muchos de estos minerales se importan de la China comunista, que produce el 70 % de las baterías de vehículos eléctricos del mundo, dice el documento.
Otro argumento expresado en la carta se refiere a la red eléctrica de los Estados Unidos. Según alegan los republicanos no tiene las condiciones necesarias para soportar la demanda que supondría que la mitad de los automóviles dependiesen de ella.
La mirada crítica apuntó a la necesidad de más estaciones de carga y por ende actualizaciones de red con antelación.
Los desechos tóxicos por contaminación del agua, sería otro de los efectos nocivos de la aplicación de la futura ley, aseguran.
Varias interrogantes fueron lanzadas en esta misiva para cuestionar la libertad estadounidense de elegir y lo que se trata de implantar desde la administración como regla.
El gobierno de Biden ya ha recibido ataques por su llamado a convertir el parque vehicular estadounidense al cien por ciento eléctrico.
Alegan los críticos que la administración resta importancia a la seguridad nacional al poner por delante su política medio ambiental.
Graduada en Periodismo, especializada en temas de actualidad de Estados Unidos