Incrementan Salario Mínimo a Trabajadores de Entrega a Domicilio en una Ciudad de Estados Unidos

Recientemente una ciudad norteamericana anunció el incremento de salario mínimo a los trabajadores de entrega a domicilio que distribuyen productos comprados mediante aplicaciones.

Se trata específicamente de la ciudad de Nueva York, donde los encargados de distribuir alimentos a través de las aplicaciones DoorDash, Grubhub y Uber Eats, quienes incrementaron sus servicios durante el período crítico de la pandemia por Covid-19 serán los beneficiados.

Cerca de los 60.000 trabajadores de ese sector, en su mayoría latinoamericanos, ganaban como promedio 7.09 por hora y a partir del anuncio su salario mínimo aumentará a 17.96 por hora.

A pesar de que la noticia fue recibida con beneplácito por los deliveristas, como también se les conoce, debe decirse que en el plan primario el pago propuesto se estimó en 23.82 la hora.

El alcalde de la ciudad Eric Adams y la comisionada de Protección al Consumidor y al Trabajador (DCWP), Vilda Vera Mayuga, anunciaron que la nueva tasa de pago estará vigente a partir del 12 de julio.

Se prevé que aumente un poco más para inicios de abril de 2025, cuando se establezca una nueva tasa de cerca de 20 dólares por hora.

Las autoridades advierten que los pagos serán ajustados en dependencia del comportamiento anual de la inflación en el país.

Junto a la noticia también se añadieron otras aclaraciones importantes para estos trabajadores.

• La forma de pago será flexible. 
• Los pagos podrán realizarse por horas laboradas, mediante su propia fórmula o pagar por viajes, siempre que ganen la cantidad mínima.
• Una vez que comiencen los cambios en las tasas, las aplicaciones que efectúan pagos a sus trabajadores por el tiempo de espera de un viaje y por la duración del mismo, deberán pagarles 0,30 por minuto en esos casos.
• Las aplicaciones que realizan un pago único una vez que el distribuidor acepta realizar la entrega, tendrá que pagarles 0,50 por minuto. 
• Estas tarifas no incluyen propinas.

Los cambios en los salarios llegan, alegó Workers Justice, en un momento en el cual prácticamente el salario de estos trabajadores se limita a las propinas que reciben durante sus labores.

La organización sin fines de lucro añadió que estos hombres y mujeres deben realizar una inversión valorada en cerca de 10.000 dólares cuando comienzan a trabajar en el mercado.

Añadió que deben destinar entre 500 y 1000 dólares cada mes para cubrir otras necesidades que las aplicaciones no les pagan.

La nueva tarifa consideró que los deliveristas pagan sus propios gastos, no son compensados laboralmente, ni se les remunera el tiempo libre y pagan más por seguridad médica y social.

Ahora la norma establece que su pago debe incluir el tiempo de entrega y la espera por una nueva orden.

El gobernador de la ciudad expresó en un comunicado que era el momento de retribuirles lo que hasta ahora habían hecho por los neoyorkinos.

Ligia Guallpa, directora ejecutiva del Proyecto de Justicia para los Trabajadores dijo que, aunque queda mucho por hacer todavía, estos cambios influyen definitivamente en la calidad de vida de muchas familias neoyorquinas.

La líder del grupo que defiende los derechos a los trabajadores que reparten mercancías en la urbe también expresó que la medida hacía justicia a un pedido antiguo de los repartidores de alimentos.

A pesar de que la indicación ha sido bien recibida por muchos, las propias aplicaciones criticaron la medida.

DoorDash manifestó que considera litigar en rechazo de lo que considera como política extrema de la ciudad.

Alegó que, aunque no están opuestos a un aumento de salario mínimo, los cambios propuestos exceden los estándares de pago de otras industrias.

Dijo que fue una decisión equivocada que no consideró las posibles consecuencias que socavan a los propios trabajadores que la ciudad pretende ayudar.

Por todo ello, dijo, evaluarán su posición futura que podría incluir el litigio para proteger la flexibilidad de la que dependen muchos de los trabajadores de reparto y apoyarlos.

Uber Eats, por su parte, cree que la ciudad no es honesta con los trabajadores al implementar el aumento de salario mínimo.

Josh Gold, portavoz de Uber Eats que también posee a Postmates dijo que la medida era como decir a las aplicaciones que eliminara empleos y que les orientaran a sus trabajadores aceptar más viajes e ir más rápido.

Pero entre defensores y opositores de la nueva tasa de pago, otra realidad alcanza a la modalidad de entrega de alimentos por pedidos a aplicaciones.

Euromonitor International dijo que la modalidad de entrega a domicilio se disparó durante la crisis de la pandemia por Covid-19.

En las estadísticas de la rama se puede comprobar que en 2019 este tipo de entregas alcanzó el 7% del total de ventas de todos los restaurantes en el país.

En 2020 alcanzó un pico y un año más tarde, en 2021 se encontraba en el 9%, una cifra incluso más alta que lo que se logró antes de la pandemia.

Este comportamiento creciente implicó además otros cambios para la entrega de alimentos en Nueva York.

La ciudad no contaba con la infraestructura necesaria para la tarea y por ende hubo dificultades con los trabajadores, formas de traslado, los peatones y otros.

Los legisladores impulsaron el establecimiento de nuevos carriles para los ciclos, campañas para combatir los posibles incendios por el riesgo que pre establecen las baterías de litio en los scooters eléctricos y bicis.

También existieron problemas con los espacios para protegerse de la lluvia y para acceder a los baños.

A partir de lo establecido en la Ley Local 115, con fecha de aprobación en 2021, el Departamento de Protección al Consumidor y al Trabajador deberá estudiar el salario y el trato a los repartidores. 

Adams dijo que junto al sindicato de estos repartidores también busca otros beneficios para ellos, como el convertir los puestos de venta de periódicos sin utilizar en refugios con múltiples usos.

Allí podrían protegerse de la lluvia y además cargar los teléfonos y sus bicicletas eléctricas.