La organización sin fines de lucro Wild Horse Education presentó una demanda a la Oficina de Administración de Tierras en el estado de Nevada.
Allí más de 2.500 caballos salvajes han sido capturados en redadas y en solo 26 días murieron 31 potros salvajes.
Con la instancia, se intenta proteger la especie y que se emita una orden judicial que detenga temporalmente las redadas entre Reno y Salt Lake City.
La agencia alega que es una práctica ilegal en franca violación de las normas de seguridad que establecen la prohibición de las redades en condiciones desfavorables de temperaturas.
Además, denuncia la utilización de helicópteros en las operaciones de captura de los caballos mientras hay presencia de potros.
En el sitio oficial de la agencia fue publicada la retención de cerca de 300 potros entre los 2.643 animales que ya esperan transportación hacia los corrales del gobierno.
Antes del fin de la redada con fecha para el 22 de agosto, se espera que otros cientos más de caballos sean capturados.
Dina Titus, representante demócrata por Nevada presentó un proyecto de ley que vetaría la utilización de helicópteros en las acciones de ayuda a jinetes que persigan los mustangs.
Usualmente esa es la misión que cumplen, perseguir los caballos hasta los corrales improvisados o trampas que se ubican en la cordillera del desierto.
Titus pidió al presidente del Comité de Recursos Naturales de la Cámara apresurar una audiencia sobre su proposición dadas las nefastas consecuencias de las redadas, situaciones horribles para los animales.
Ejemplifica además de las muertes ocurridas, cuellos rotos, deshidratación por el calor y el caso específico de un ejemplar que fue sacrificado al final, tras 35 minutos de persecución y habérsele roto una pata.
Otros representantes emitieron una misiva al presidente del comité donde abordaron la necesidad de normas que eviten la muerte de los Mustang, un referente occidental de los Estados Unidos.
Larry Hicks, juez federal de distrito, solicitó a los administradores de tierras federales las razones por las cuales opinan se les debería mantener los permisos de captura de caballos en el noroeste de Nevada.
Hasta este momento, se ha negado a emitir la orden de restricción que pare las batidas de Nevada.
Dijo a la agencia que el plazo de respuesta formal caducará el lunes en horas de la tarde. También fijó una audiencia donde escuchará los argumentos de ambas partes para el miércoles.
En Nevada viven cerca de dos tercios de los aproximadamente 69.000 caballos que vagan en tierras federales en 10 estados del oeste.
La oficina alega que las manadas con población muy incrementada en Nevada (6.852 caballos) dañan el campo y que por ello las incursiones resultan cruciales.
Dijo que esta superpoblación excede en 14 veces la cantidad estimada que desde el punto de vista ecológico pueda mantenerse sin causar daños y que la tasa de mortalidad no excede al 1 % durante las redadas.
Los detractores opinan que esos argumentos son una fachada, pues la verdadera intención de la oficina es calmar los ánimos de los ganaderos quienes ven amenazado el alimento de sus rebaños con tanta dotación de mustang.
El forraje es un elemento vital para ambas especies en un sitio donde se estiman 25 centímetros de precipitaciones al año.
Conocida por su habilidad para dar vida a las historias a través de palabras poderosas, Maria Fernanda Guzmán es una redactora veterana en nuestro blog. Ha cubierto desde eventos políticos significativos hasta innovaciones tecnológicas revolucionarias, siempre manteniendo un enfoque humano y cercano. Sus artículos siempre buscan dejar una huella en sus lectores.