Un estado estadounidense se convirtió en el primero en el país en aprobar una ley que desestima la prohibición de libros en bibliotecas públicas.
Illinois es ahora el primero entre los 50 estados de la nación que eliminó los fondos estatales para cualquiera de esas instituciones que intenten restringir o vetar las lecturas.
Las que se sumen a esta desaprobación por intereses doctrinales o partidistas, no recibirán fondos del estado a partir del 1ro enero de 2024, fecha en que se hará vigente la nueva legislación.
El gobernador JB Pritzker firmó la reglamentación el lunes en medio de un contexto en el cual otros estados que lideran predominantemente los republicanos, impulsan el veto de ciertos libros que consideran ofensivos.
En su mayoría son textos escritos por personas de color y otros que abordan temáticas relacionadas con la comunidad LGBTQ+ que algunos pretenden eliminar de esos espacios.
En esta carrera por la reprobación de libros, la Asociación Estadounidense de Bibliotecas había anunciado en marzo que el veto alcanzaría un período de 20 años el pasado año 2022, cifra doble que la estimada en 2021 y considerada récord.
Pritzker dijo que este veto de libros es censura que no solo prohíbe el conocimiento, sino que margina hechos, ideas y personas.
Por su parte, Alexi Giannoulias, secretario de Estado en Illinois y uno de los impulsores de esta indicación legal dijo que la aprobación de la ley no significa que todos los libros deberían estar en las bibliotecas.
“Lo que hace esta ley es que diga, confiemos en nuestra experiencia y la educación de nuestros bibliotecarios para decidir qué libros deberían estar en circulación”, añadió Giannoulias, también bibliotecario estatal.
También dijo que el tema no debería considerarse un asunto entre partidos.
A pesar de ello la votación para aprobar el proyecto sí tuvo una división de criterios, donde los republicanos evidenciaron su negativa a la aprobación.
Tony McCombie, líder de la presencia republicana en la Cámara de Illinois expresó en un comunicado que ellos no creen en el veto de los libros, pero sí en que su contenido debería determinar su ubicación en las estanterías.
Otros especialistas dijeron que la nueva ley responde a “circunstancias inquietantes de censura y un ambiente de sospecha”.
Lo cierto es que ahora, con la decisión que impulsó Pritzker, las bibliotecas públicas deberán adoptar los preceptos de la Declaración de Derechos de Bibliotecas de la Asociación Estadounidense de Bibliotecas.
La declaración establece que ni el origen, ni los antecedentes, ni las opiniones de quienes contribuyeron a la conformación de los textos pueden constituir razones para excluirlos.
De no regirse por este precepto, las bibliotecas no recibirán fondos estatales.
Anne Stava-Murray, representante demócrata de Downers Grove se convirtió en patrocinadora de la ley en la Cámara de Representantes de Illinois.
Esto sucedió después que una junta escolar de su distrito recibiera presiones para que se sumara a la prohibición de ciertas lecturas en bibliotecas estudiantiles.
Conocida por su habilidad para dar vida a las historias a través de palabras poderosas, Maria Fernanda Guzmán es una redactora veterana en nuestro blog. Ha cubierto desde eventos políticos significativos hasta innovaciones tecnológicas revolucionarias, siempre manteniendo un enfoque humano y cercano. Sus artículos siempre buscan dejar una huella en sus lectores.
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