Estaciones de Agua para Migrantes Desaparecen en Texas

Fuentes oficiales confirmaron la desaparición de varias estaciones de agua para los migrantes en la zona fronteriza de Texas.

Estas estaciones son envases de agua de gran tamaño colocados en sitios estratégicos y a la vista por un grupo de derechos humanos para aliviar la sed de los migrantes que puedan encontrarse desaparecidos o azotados por las altas temperaturas.

En total 55 galones azules de 208 litros con la inscripción AGUA en mayúsculas no están en el sitio en que fueron colocados y que pueden llegar a pesar hasta 85 libras.

Los recipientes tienen una altura que alcanza la cintura de una persona y por ende, sobresalen entre la hierba quemada por el en medio de una de las más intensas olas de calor que experimenta la zona sur de la nación.

Grupos humanitarios colocan este tipo de abasto desde 1990, cuando las autoridades comenzaron a encontrar fallecidos por deshidratación en la zona.

John Meza, voluntario con South Texas Human Rights Center en el condado Jim Hogg, es el encargado de abastecer estas fuentes.

Meza asegura que los mismos se colocan en sitios adecuados y que las coordenadas del GPS que se ubican en la parte inferior de las tapas de los toneles sean visibles.

Sin embargo, durante las rondas de julio confirmó que de las 21 estaciones establecidas en la zona 12 habían desaparecido.

Las causas probables podrían relacionarse con los incendios forestales. Pero Rubén Garza, investigador de la policía del condado Jim Hogg dijo, que tras peinar la zona no había encontrado indicios de plástico azul quemado. Tampoco encontró evidencia de arrastre para moverlos a otro sitio.

Garza encontró botellas de agua vacías en el suelo en las proximidades de las huellas de asentamiento de uno de los tanques.

Encontró además que la hierba estaba cortada y huellas de despeje en una de las partes del terreno para una posible creación de cortafuegos.

Verificó con las cuadrillas del estado que construyen caminos, pero el Departamento de Transporte de Texas dijo que no habían retirado tres de esos envases en una zona sin pavimentar.

El investigador recordó que por motivos de deshidratación algunas personas han fallecido en la zona, por lo que resulta vital la permanencia del líquido.

Las causas de la desaparición aún no están claras, pero mientras Gaza continúa investigando los sucesos, Meza reabastecerá las estaciones de agua.

En Jim Hogg las temperaturas durante el verano pueden alcanzar más de 43 grados y es un camino que muchas veces utilizan los migrantes para evadir a la patrulla fronteriza.

Es un recorrido de más de 96 kilómetros que podría durar varios días, tras el enfrentamiento a los cárteles y la difícil ruta a través de montañas y desierto.

Aunque aún no se han determinado las causas oficiales, podrían tratarse de acciones con mala intención como ha sucedido en otros estados.

No More Deaths, difundió un video en 2018 donde agentes de la Patrulla Fronteriza pateaban y tiraban el agua de los envases que habían sido colocados para los migrantes.

Según el grupo, entre 2012 y 2015 encontraron cerca de 4.000 galones destruidos en Arizona.

John y Lara Hunter también se dedican al abasto de agua al sur de California desde 1990 y que también han enfrentado acciones vandálicas.

Ambos entregaron hace más de una década los proyectos de diseño de las estaciones a Eddie Canales, director ejecutivo del South Texas Human Rights Center y ahora ofrecieron otras recomendaciones.

Recomendaron instalar cámara de vigilancia y sustituir los envases nuevos por usados y ya Canales informó que en pocos días se reemplazarán las estaciones perdidas.

Los voluntarios reconocen que es vital para preservar la vida de estas personas que apuestan por mejorar su calidad de vida y que cruzan un territorio muchas veces hostil en sí mismo.

Una oficina forense que incluye el análisis de cadáveres en 11 condados (incluido el Jim Hogg) recibió hasta la fecha en 2023 la cifra de 85 cadáveres de migrantes.

Y aunque es solo la mitad de los recibidos durante todo 2022, las causas de muerte de la mayoría se atribuyen a los golpes de calor.