Residentes de Rolling Fork, en Mississippi, demandan la reconstrucción de su ciudad tras el paso del devastador tornado el 24 de marzo.
A cuatro meses del paso del tornado categoría EF4 que impactó directamente la pequeña urbe agrícola, muchos de sus habitantes ya no pueden continuar esperando la implementación de los planes para reconstruirla.
Los daños catalogados de catastróficos causaron la muerte a cerca de 13 personas y cientos de negocios y casas fueron totalmente destruidos.
Los escombros se adueñaron del panorama local donde se perdieron además la escuela pública, servicios locales y el departamento de policía.
Y aunque en principio los residentes recibieron con esperanza las iniciativas como Mississippi Strong y la de la cruz roja de albergar a quienes quedaron sin hogar en moteles, a 120 días de los sucesos, no ven mucho adelanto.
Uno de los residentes alegó que piensa irse de Mississippi porque en su opinión, los funcionarios de la ciudad no hacen nada para resolver la situación de las cerca de 300 personas que siguen en moteles.
Así se suma a un grupo de residentes que alegan que los líderes locales han incumplido su promesa de reconstrucción y que se desconocen los planes y el cronograma.
Es válido recordar en este punto que la Agencia de Manejo de Emergencias de Mississippi (MEMA) y la Cruz Roja Americana, pusieron en práctica un plan de albergamiento en moteles para quienes quedaron sin casa. Este plan según las agencias podía funcionar hasta seis meses.
Al cumplirse ese plazo, contabilizarán cuántas personas quedan a su cuidado y protección y reevaluará si seguirán con el plan.
La propia ubicación de los moteles al norte de Rolling Fork y a varias millas de distancia hace que muchas personas hayan dejado el hospedaje emergente y se hayan instalado con familiares en la propia ciudad.
Regresan con la esperanza de reconstrucción y para exigir el cumplimiento de todo lo prometido.
Por una parte, el gobierno federal prometió fondos; el presidente Joe Biden visitó la localidad y en consecuencia, la FEMA ha dado respuesta a una parte del problema.
Según los datos de la agencia más de 5 millones fueron otorgados en subvenciones por desastre y favorecieron a 750 personas en Sharkey.
Darryl Dragoo, coordinador federal de FEMA, afirma que, a pesar de la ayuda, la recuperación tomará aún mucho tiempo. Dijo que ha habido muchos cambios en estos cuatro meses.
Las palabras de Dragoo no alientan a los locales de Rolling Fork, donde el 35 % de los residentes viven por debajo de los límites de la pobreza y enfrentan los altos precios de los alimentos y el combustible.
Se suman los datos ofrecidos por la tesorería del estado que informan que más de la mitad de la población en Mississippi no tiene ahorros que excedan los 1.000 dólares y que cerca del 38 % no tiene ninguno.
Algunos residentes han recibido ropa, 2.000 dólares de la FEMA, 1.500 adicionales por la pérdida del hogar y en calidad de asistencia que constituyen una ayuda considerable, pero no resuelve la situación que viven.
Eldridge Walker, alcalde de Rolling Fork, dijo que la ciudad trabaja en la ubicación de terrenos para viviendas temporales adicionales y pidió a los comunitarios un poco de paciencia mientras se suceden los trámites.
Expresó que no pueden dar una solución rápida y que se requiere de estrategias certeras para lograrlo.
Las declaraciones de Walker no convencieron a los residentes, quienes salieron a las calles en protesta porque no ven transparencia en el proceso.
Como respuesta, Walker manifestó que hacían lo que podían para resolver el problema en el que también estaban involucrados el condado y la comunidad.
A estos esfuerzos se sumó además la iniciativa Mississippi Strong de Good Morning America que recaudó más de 150.000 dólares para ayudar a los comunitarios en el difícil momento que viven.
Experto en redacción y análisis de noticias de última hora, Juan Carlos Herrera ofrece una mirada aguda y equilibrada sobre los acontecimientos mundiales. Con un Master en Periodismo y más de diez años de experiencia en los medios más prestigiosos del país, su habilidad para desglosar los asuntos más complicados en una lectura accesible es insuperable.