Vetan Ley de Arkansas que Condenaría a Bibliotecarios por Facilitar Contenidos Dañinos a los Niños

Un juez federal bloqueó temporalmente la legislación de Arkansas que condenaría a libreros y bibliotecarios por facilitar cierto contenido considerado dañino a los menores.

Timothy L. Brooks, juez federal de distrito, enunció una orden judicial contra la ley que además, cuestiona los contenidos de los libros en esos espacios y demandaría su ubicación en lugares a los cuales los niños no tuviesen acceso.

La legislación aprobada a principios de 2023 por Sarah Huckabee Sanders, gobernadora republicana, hubiese entrado en vigor a partir del 1 de agosto.

Pero antes de este hecho, la asociación que incluye al Sistema de Bibliotecas de Central Arkansas en Little Rock había demandado el contenido de la ley.

Entre los argumentos para la demanda, se encontraba el temor de que libreros y bibliotecas pudiesen ser acusados y que esto pudiera conllevar a que en esos sitios, desaparezcan los ejemplares con temas por los que podrían ser imputados.

Brooks rechazó además una proposición de los acusados que incluía a los fiscales del estado que persiguen la desestimación del caso.

La Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) en el estado, en representación de los demandantes acogió el fallo con beneplácito y expresó que sin la aprobada orden judicial preliminar, los derechos establecidos en la Primera Enmienda habrían estado en peligro.

Holly Dickson, directora ejecutiva de la ACLU en Arkansas dijo que la cuestión principal a analizar era si los ciudadanos del estado aún tenían acceso lícito a los contenidos de los libros. Añadió que una vez más las libertades han sido defendidas y valoradas.

La petición de los demandantes se produjo en medio de un escenario plagado de presiones por parte de miembros del partido republicano que buscan vetar las restricciones y prohibiciones de ciertos contenidos relacionados con la lectura.

En 2022, según la la Asociación Estadounidense de Bibliotecas, ocurrió el mayor número de este tipo de intentos en los Estados Unidos en un período de 20 años.

Otros estados como Texas, Indiana y Iowa han impulsado leyes para restringir el acceso a determinados materiales y a la vez estimulan a otros estados a hacer lo mismo.

A raíz de la decisión de Brooks, Tim Griffin, fiscal general de Arkansas dijo que revisaría la opinión del legislador y continuaría defendiendo la ley con todas sus fuerzas.

Por otra parte, Nate Coulter, director ejecutivo del Sistema de Bibliotecas de Arkansas Central, calificó la ley como una difamación al personal que labora en bibliotecas y una violación a lo establecido constitucionalmente en los Estados Unidos.

Declaró sentirse aliviado porque con la decisión del juez, las amenazas a bibliotecarios habían desaparecido.

Otras personas también se manifestaron contra el contenido de la legislación.

Entre ellas estuvo Cheryl Davis, consejera general del Sindicato de Autores, quien expresó que si se aprobaba la ley, los niños tendrían limitados sus derechos de libertad de expresión.

Davis afirma que los niños más grandes son capaces de interpretar mejor los contenidos que resultan más complejos para los pequeños.

Unos 28 fiscales locales del estado y el condado de Crawford en el oeste de Arkansas, fueron acusados con la demanda que solucionó el juez federal.

Otra demanda desestimó la indicación de la biblioteca de Crawford de ubicar en una parte separada de su instalación los libros para niños que incluyeran temas LGBTQ+.

Las desestimaciones también incluyen las bibliotecas públicas de la Asociación Estadounidense de Editores, de la Asociación Estadounidense de Libreros y las ubicadas en Carnegie de Fayetteville y Eureka Springs.

Arkansas is temporarily blocked from enforcing a law that would have allowed criminal charges against librarians and booksellers for providing “harmful” materials to minors, a federal judge ruled. https://t.co/D10anTjcW4

— ABC News (@ABC) July 30, 2023