Medios oficiales dan cuenta de las medidas adoptadas por una gran cadena de supermercados por mantener abiertos sus establecimientos a pesar del incremento de los delitos en esos espacios.
Giant Food, cadena que despliega 165 supermercados, mantiene abiertas sus tiendas, aunque el aumento de la violencia y los robos constantes obligan al cierre de muchos comercios.
Para contrarrestar los delitos, la cadena con establecimientos en Delaware, Virginia y Maryland ha adoptado una serie de medidas con las que pretenden asegurar los negocios.
Como parte de las indicaciones han restringido la cantidad de artículos en los autopago, han contratado más guardias de seguridad y colocan los de menor valor monetario en las estanterías.
También colocan hojas de afeitar dentro de recipientes que harían ruido en caso de ser abiertos y colocan las mercancías más caras en la parte trasera.
Ira Kress, presidente de la empresa, declaró que la violencia ha aumentado de manera exponencial y los robos se han incrementado diez veces en los últimos cinco años.
Kress se muestra confiado en que las medidas establecidas mejorarán la situación, aunque no sean del agrado de los clientes.
“Lo último que quiero hacer es cerrar las tiendas. Pero tengo que poder administrarlas de manera segura y rentable”, dijo Kress.
Otros grandes minoristas entre los que se encuentran Nordstrom, Whole Foods y Walgreens se han visto obligados a cerrar sus tiendas debido a las mismas causas.
Las antiguas políticas aplicadas por las empresas han cambiado obligatoriamente con el tiempo. Antes perseguían a los delincuentes, recuperaban probablemente los productos robados sin consecuencias mayores, ahora todo ha cambiado.
En Whole Foods, por ejemplo, los trabajadores realizaron más de 500 llamadas de emergencia al ser amenazados por vagabundos que utilizaron violencia.
Un trabajador dijo que los robos son diarios y que tienen prohibidos por la cadena detener o confrontar a los delincuentes.
En otras tiendas también aplican similares políticas para evitar la muerte o agresión de cualquier grado a sus trabajadores.
Incluso en sitios como Atlanta, la cadena despidió a algunos tras ver los videos que captaron imágenes de ladrones llevándose mercancía sin tan siquiera disimular.
Especialistas de la rama dijeron que muchos de los dueños de la industria minorista han abandonado las ciudades más grandes del país por esas causas.
Como resultado les resulta difícil obtener ganancias cuando la delincuencia se encuentra en su pico más alto en estos momentos.
Y aunque con la inflación se añade otra dificultad en el empeño, deben buscar vías para seguir trabajando y pagar los salarios, las operaciones y alquileres.
Kress afirmó que resulta vergonzoso que los políticos ataquen a los minoristas cuando estos cierran sus negocios y se van debido a las causas mencionadas antes.
“Es ridículo que cualquiera de nuestros políticos, y me he ofrecido a reunirme y hablar con cualquiera de ellos, ignore lo que sucede en sus comunidades, en sus jurisdicciones, con sus electores… y que los políticos culpen a las empresas… por irse es vergonzoso”.
añadió Kress
Experto en redacción y análisis de noticias de última hora, Juan Carlos Herrera ofrece una mirada aguda y equilibrada sobre los acontecimientos mundiales. Con un Master en Periodismo y más de diez años de experiencia en los medios más prestigiosos del país, su habilidad para desglosar los asuntos más complicados en una lectura accesible es insuperable.