Tras una temporada de lluvias y nevadas casi constantes, las autoridades de California indicaron que han sido retiradas varias de las restricciones respecto al uso del agua en el territorio.
De acuerdo a una información del gobernador del estado, Gavin Newsom, la sequía aún no ha terminado en toda California, “pero el aumento del agua en los principales embalses del estado permite disminuir la rigurosidad de las medidas tomadas en 2022”.
El gobernador explicó que incluso medidas para el ahorro de agua de años previos fueron eliminadas, entre ellas la petición a los residentes del estado para reducir en un 15% su consumo del líquido.
En 2021, cuando esa medida fue anunciada, la Agencia de Recursos Naturales de California (CNRA) reportaba que el Lopez Lake estaba casi seco. Casi dos años después el lago es una de las reservas de agua del estado con mayor nivel de llenado.
Por otro lado, los distritos hídricos también verán un relajamiento de las limitaciones al uso del agua, luego de haber obtenido acceso a solo el 5% del recurso de los suministros estatales el año pasado.
Ahora, las compañías que ofrecen el servicio a 27 millones de personas tendrán acceso al 75% del agua que solicitaron, lo que beneficiará directamente a quienes solo pueden utilizarla del suministro estatal.
Uno de los distritos más grandes, el Metropolitano del Sur de California, ya eliminó las restricciones por sequía para brindar acceso para al menos 7 millones de personas.
El beneficio directo para los californianos será no solo el aumento del agua que pueden consumir diariamente para labores hogareñas y de cultivo, sino también en el cuidado de sus patios más de una vez a la semana.
Las regulaciones relacionadas con los negocios y el consumo de agua para fines decorativos se mantienen en pie, explicó Newsom.
¿Por qué eliminan esas medidas?
En 2022 California experimentó el último de tres años especialmente secos, con registros de agua escasos incluso en comparación con los de la década, también de mucha sequía en esa región de Estados Unidos.
Los impactos más sensibles se observaron en las plantas hidroeléctricas, que dejaron de operar, y en la agricultura con el bajo nivel de aguas subterráneas.
De acuerdo con las autoridades ambientales del estado, varios animales de especies acuáticas amenazadas o en peligro de extinción murieron cuando se secaron los ríos y lagos y en varias zonas de California fue necesario llevar agua en camiones cisterna.
Sin embargo, a partir de diciembre de 2022, al menos 12 tormentas y ríos atmosféricos golpearon al estado, primero devolviendo un poco de agua a las reservas estatales y finalmente llenando muchas al máximo de su capacidad.
Wade Crowfoot, secretario de la CNRA, aseguró que de los 17 embalses y reservas de mayor envergadura con que cuenta California, 12 están al nivel de sus registros históricos para la época del año o por encima de esas cifras.
A ello se suma, explica Crowfoot, que la estimación anual de nieve en las montañas para abril es en 2023 un 223 % superior a la media.
Cuando la nieve se derrita durante los meses de verano y otoño es de esperar un mayor nivel de agua en las reservas, con peligro incluso de inundaciones en varias zonas del estado.
Partes del territorio aún continúan sufriendo los efectos de la sequía, sobre todo los de la cuenca del Klamath, el Colorado y toda la línea de California y Oregón.
Al levantar las medidas de restricción de consumo de agua, el propio gobernador Newsom agregó que “nadie habría imaginado esta situación hace unos meses. ¿Estamos libres de la sequía? Casi, pero no completamente”.
Graduada en Periodismo, especializada en temas de actualidad de Estados Unidos
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Elizabeth Ballesterhttps://noticiashoy.online/author/elizabeth/
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