Los Centros de Control de Enfermedades (CDC) de Maine anunciaron recientemente que fue detectado el primer caso de sarampión en ese estado desde 2019.
Según informaron los CDC del estado, un niño de ese estado dio positivo a la enfermedad tras presentar síntomas similares al sarampión.
La entidad señaló en su informe preliminar que “se está considerando al niño como infeccioso como medida preventiva” y se le administró una dosis de la vacuna contra la enfermedad.
Recibir la vacuna no provoca la enfermedad, aunque ciertas personas que la reciben aún pueden contraerla en variantes menos severas.
Los CDC recomiendan que los niños de entre 12 y 15 meses reciban una dosis de la vacuna MMR (contra la papera, rubéola y sarampión) y luego una segunda entre los 4 a 6 años.
Por precaución, los CDC de Maine realizaron un seguimiento de las actividades del niño entre el 29 de abril y el 1ro de mayo y está advirtiendo a los residentes del estado que podrían haberse contagiado si visitaron los mismos lugares que el paciente.
Entre ellos, una Family Time Dine y un Play at Auburn Mall, en Auburn; un Clear Choice MD en Scarborough y el Departamento de Emergencias de Mercy Fore River.
Las personas que visitaron las localizaciones en el periodo descrito deberían estar atentos a cualquier síntoma y presentarse a los servicios de emergencia durante al menos 21 días.
Desde 2019, Maine no presentaba casos de sarampión, una enfermedad que se eliminó de Estados Unidos en 2000, de acuerdo con las agencias sanitarias.
En lo que va de año en 8 estados del país se han reportado unos 10 casos confirmados de sarampión, el detectado en Maine es el primero hasta la fecha.
La vacunación masiva ayudó a reducir considerablemente la enfermedad en el país, aunque la disminución en las tasas de vacunación ha provocado que haya brotes aislados en lugares como Ohio, donde 85 niños sufrieron la enfermedad el año pasado.
La mayor parte de las personas que no están vacunadas contra el sarampión se pueden infectar y contagiar a quienes no estén protegidos, alertan los CDC, sobre todo a los niños hasta los 6 años.
Los síntomas más comunes de la enfermedad son la fiebre, la tos y erupciones cutáneas que se extienden por todo el cuerpo.
De no recibir atención médica, el sarampión también puede provocar encefalitis, neumonía e incluso la muerte.
Graduada en Periodismo, especializada en temas de actualidad de Estados Unidos