La administración de Joe Biden anunció un plan de medidas para regular la utilización de la inteligencia artificial (IA) en Estados Unidos.
El anuncio del plan llega durante varias reuniones realizadas por la Vicepresidenta Kamala Harris y el propio Biden con los ejecutivos de compañías que han incursionado en la tecnología.
Recientemente Harris y su equipo sostuvieron conversaciones con el CEO de Google, el creador de ChatGPT de OpenAI , así como Anthropic y Microsoft, todas empresas con algún modelo de inteligencia artificial funcionando o en desarrollo.
El objetivo de la Casa Blanca es establecer una serie de medidas para el desarrollo ético y responsable de las tecnologías, “y proteger los derechos de los estadounidenses antes de que estas sean lanzadas al público o implementadas”.
Según la administración, su plan tendrá en cuenta la implementación de la IA en las agencias federales y la manera en la que los departamentos harán uso de ellos.
Esto incluye un presupuesto de 140 millones de dólares que se destinarán a la Fundación Nacional de la Ciencia para investigar y desarrollar la tecnología en centros de investigación, buscando aplicar la IA a temas de importancia como la salud pública, la agricultura y el cambio climatico.
La Casa Blanca pretende regular la manera en la que la se reciba la IA en el nuevo mercado tecnológico de Estados Unidos, así como la aplicación en materia de seguridad nacional y protección contra ciberataques de terceros a sitios gubernamentales.
Biden ha reconocido los riesgos potenciales de la utilización dañina de la inteligencia artificial para violar la privacidad del público o causar desinformación.
En especial, los agentes federales han señalado el potencial de las herramientas de IA para crear “deepfakes”, falsificaciones de rostros y voces de figuras públicas casi indistinguibles de las reales, y afectar sus propias imágenes o el proceso democrático del país.
La administración de Biden ha tenido acceso a herramientas como ChatGPT, un sistema de lenguaje por IA que permite la creación de textos similares a los escritos por un ser humano.
Asimismo, el gobierno federal reconoció el riesgo que supone la inteligencia artificial y su papel en la automatización de procesos en ciertos puestos laborales que podrían eliminar la necesidad de contratar a estadounidenses en fábricas, construcciones y manufacturación.
En la reunión con los ejecutivos de las compañías líderes, Biden resaltó el peligro de que hackers y otros actores utilicen la tecnología en contra de los intereses de Estados Unidos.
Una vez concluida la reunión, la secretaria de prensa de la Casa Blanca enfatizó en la necesidad de que los sistemas de IA sean confiables y seguros, incluyendo para ello la posibilidad de que el público pueda evaluar los productos.
La administración presentó el año pasado una propuesta de ley similar, la Ley de Derechos de IA, enfocada en regular los derechos y principios de privacidad y seguridad para la creación de inteligencia artificial y en 2023 el Departamento de Comercio asumió una política similar.Otros gobiernos, como el de Reino Unido y los de la Unión Europea, han puesto en marcha legislaciones para regular la manera en la que las compañías de inteligencia artificial desarrollan sus productos.
Graduada en Periodismo, especializada en temas de actualidad de Estados Unidos
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Elizabeth Ballesterhttps://noticiashoy.online/author/elizabeth/
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