Medios de prensa de todo el país se hicieron eco el 3 de marzo de un reciente comunicado sobre la salud del presidente Joe Biden.
De acuerdo con el doctor Kevin O’Connor, una lesión removida de la piel del presidente el mes pasado resultó ser cancerígena.
En una carta dirigida a Karine Jean-Pierre, Secretaria de Prensa de la Casa Blanca, el galeno explica que la lesión fue removida y dio positivo a carcinoma de células basales.
Según el doctor, el área donde se ubicaba la lesión ha curado adecuadamente y aunque el mandatario seguirá en vigilancia dermatológica no será necesario aplicarle tratamiento adicional.
A diferencia de otros tipos de cáncer, el carcinoma de células basales “no suele expandirse o hacer metástasis de la forma en la que el melanoma y el carcinoma de células escamosas suelen hacerlo”.
Es la forma más común de cáncer de piel en Estados Unidos y suele presentarse en la forma de decoloración en partes de la epidermis.
Si se detecta a tiempo no tiene mayores consecuencias a la salud, pero en sus últimos estadios puede provocar la muerte por disfunción en los órganos.
En tal sentido, su tratamiento es más sencillo y ya todo el tejido canceroso fue eliminado de la piel de Biden.
La lesión fue removida el mes pasado durante un chequeo de salud rutinario para el presidente y la primera dama.
En la revisión, O’Connor señaló que Biden se mantenía saludable, vigoroso y capaz de llevar a cabo sus deberes presidenciales.
El chequeo también incluyó un examen neurológico que no arrojó problemas en esa área. Igualmente se revisaron los ojos, oídos, cabeza y nariz del presidente, estando todos normales.
Aun así, el presidente recibió una prescripción actualizada para sus lentes de contacto y todavía mantiene una ligera postura tensa al caminar.
Por otro lado, Jill Biden fue tratada por una lesión descubierta encima de su ojo derecho y que también fue identificada como carcinoma de células basales.
Todo el tejido afectado fue removido mediante una cirugía Mohs y esa área de la piel de la primera dama ya no presenta signos de cáncer.
Una lesión similar le fue descubierta durante el chequeo preoperatorio, explicó O’Connor, y le fue aplicada igualmente la cirugía Mohs.
Graduada en Periodismo, especializada en temas de actualidad de Estados Unidos