Medios de comunicación informan que cerca de la mitad de las piscinas públicas y algunas playas en los Estados Unidos podrían cerrar este verano en los Estados Unidos.
La noticia llega con el recién comienzo de la etapa veraniega y debido a la falta de salvavidas, personas encargadas de proteger la vida de los bañistas en esos espacios públicos.
Los elevados precios de los cursos que reciben los socorristas constituyen una de las causales del fenómeno que afectará a quienes decidan refrescarse del calor.
La costosa capacitación para dar primeros auxilios y para la reanimación cardiopulmonar y los bajos salarios que reciben por horas conllevaron al éxodo de estos profesionales hacia otros sectores.
Aunque el 2023 no es el primer año en el que ha habido una fuerte demanda de los salvavidas en los Estados Unidos, municipios y estados viven la más grande carencia de los mismos.
En Nueva York, por ejemplo, se les aumentó el salario a un 9% y se les otorgó un bono de inicio, pero aun así no logran que los socorristas permanezcan en sus puestos.
La Gran Manzana solo cuenta con un tercio de los que necesita para cubrir los espacios de recreo.
Colorado, por su parte, busca vías para enfrentar esta crisis. Para ello destinaron subvenciones que serán utilizadas en la contratación de salvavidas.
Jen Spettel de Johnstown, de la Asociación Cristiana de Jóvenes (YMCA) de Colorado, declaró que su organización recibió más de 10.000 dólares destinados a salarios para ellos.
Expresó que además la ayuda serviría para poder no solo capacitar a los nuevos, sino también recertificar a los socorristas que ya cuentan con titulación.
Con la estrategia buscan a futuro la formación de nuevos socorristas y prepararse para futuras etapas, pero entienden que será un reto para las comunidades más pequeñas.
“Para las comunidades más pequeñas, hay menos gente aquí. Atraer a ese salvavidas de nivel de entrada es más desafiante, necesitamos más recursos”, dijo Spettel.
Desde la Asociación Estadounidense de Salvavidas encargada del patrullaje en las playas de la Florida también se refirieron al tema.
Wyatt Werneth, portavoz de la asociación dijo que la falta de aspirantes con calificación para el desempeño, los bajos salarios y los exámenes rigurosos que enfrentan son las principales causas del fenómeno.
Agregó que salvar vidas en los espacios destinados a bañistas es más que un trabajo que se realiza en verano y que su labor de alerta y salvamento contribuye a salvar vidas y a mantener a los bañistas alejados del peligro.
Informó que aproximadamente la mitad de las 309.000 piscinas públicas existentes en el país podrían cerrar este verano o en otro caso reducir sus horarios por la falta de salvavidas.
Graduada en Periodismo, especializada en temas de actualidad de Estados Unidos