La presión de un grupo de fiscales demócratas de California pudiera provocar cambios en las regulaciones de la Comisión Federal de Comercio (FTC) con todas las compañías estadounidenses.
Se trata de Rob Bonta, fiscal general de California, y un grupo de seguidores también fiscales quienes están presionando para que se modifiquen las regulaciones de la Comisión Federal de Comercio.
La propuesta del mencionado grupo aspira a que todas las compañías estadounidenses cumplan con los patrones de sus similares californianas que rigen la forma de establecer cuándo una empresa puede anunciarse como verde.
Todo ello se conoció cuando en una carta Rob Bonta y otros 15 fiscales generales del denominado estado azul, solicitaron a Lina Khan, presidenta de la FTC, que ajustara las Guías para el Uso de Declaraciones de Mercadeo Ambiental de la agencia, denominadas también como Guías Verdes.
En ese sentido, Bonta expresó que permitir que sea menos complejo el proceso para que las empresas se cataloguen a sí mismas “verdes” es una salida necesaria para “reforzar las leyes de protección al consumidor contra la publicidad que magnifican demasiado los beneficios ambientales” o “lavado verde”.
El propio fiscal considera también que las guías verdes de la Comisión Federal de Comercio deben actualizarse y fortalecerse para permitir que las personas puedan basar sus decisiones de consumo en información precisa.
Igualmente argumentó que dicha comisión debería seguir el modelo que actualmente rige en California, territorio que es considerado “líder en la reducción de desechos, por su proceder en la promulgación de leyes ambientales con los más altos estándares y también en la protección y preservación de los recursos naturales”.
Sin embargo, la actuación del demócrata Bonta y sus seguidores, tiene en otro fiscal republicano a uno de sus principales detractores.
Andrew Bailey de Missouri, advirtió en un comunicado de prensa que la solicitud de Bonta está fuera de los límites de los fiscales generales.
Para ello, Andrew Bailey argumentó: “Los fiscales generales deben asegurarse de que los burócratas federales no electos no puedan simplemente emitir la regla que quieran para promover su agenda climática radical”.
Bailey agregó también que las denominadas Guías Verdes han llegado a desempeñar un papel importante en el establecimiento de los límites de tales reclamos hechos por Bonta y los otros 15 fiscales y por tanto, dichos cambios no solo serían una carga adicional para las empresas, sino que también eludirían inconstitucionalmente al Congreso.
Graduada en Periodismo, especializada en temas de actualidad de Estados Unidos