Las autoridades de una ciudad estadounidense acaban de decretar estado de emergencia por la llegada de una gran cantidad de migrantes.
Se trata de Brownsville, quien decretó el 27 de abril una alarma a raíz del incremento de indocumentados que cada jornada han permanecido cruzando la frontera de ese territorio, muchos de los cuales pretenden establecerse de manera ilegal en la ciudad.
La declaratoria del estado de emergencia aconteció cuando funcionarios del territorio unidos a Gloria I. Chávez, jefa de la Patrulla Fronteriza en el Valle del Río Grande, explicaron en una conferencia de prensa las medidas que de conjunto han estado tomando para contener el flujo migratorio por esa zona y la situación en la se encuentran las personas que ya cruzaron hacia los Estados Unidos.
En ese contexto, Chávez precisó que cerca de 165.000 indocumentados han cruzado en los últimos años por el Río Grande y agregó que cuentan con alrededor de 30 autobuses destinados a la transportación de esos indocumentados que cada jornada cruzan por el territorio.
La máxima funcionaria de la Patrulla Fronteriza en el territorio indicó que el objetivo es llevar a los migrantes de la manera más rápida posible hacia los centros de procesamiento.
Al destacar algunas de las estrategias adoptadas para contener el gran flujo de personas se refirió al despliegue de efectivos de la policía que colaboran con la Patrulla Fronteriza y también la colocación de carpas para procesar a esos migrantes.
Chávez aclaró que los indocumentados son procedentes en su mayoría de países como Venezuela aunque también han detectado grupos de Chinos y mexicanos.
El procedimiento aplicado a los que han logrado cruzar ha sido la expulsión del territorio estadounidense, o bien hacia México o hacia sus países de origen, proceso que, según Gloria I. Chávez está amparado en el vigente Título 42 de la ley migratoria de la nación.
Las autoridades de Brownsville han venido anunciando de las numerosas entradas de migrantes por la zona fronteriza de ese territorio desde el 20 de abril cuando en un acto de desesperación un enorme grupo de indocumentados acudieron al Puente Internacional Gateway y cruzaron una barrera ubicada en el lado mexicano.
Solamente en esa fecha, según los datos revelados por la Patrulla Fronteriza, entraron en territorio estadounidense un total de 500 indocumentados.Desde entonces los arribos han promediado las 1500 personas y más en cada jornada.
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