Cerrador de los Chicago White Sox Completa Tratamiento de Quimioterapia

Uno de los cerradores de los Chicago White Sox, ausente al equipo por tratamiento contra el cáncer, anunció en redes sociales que completó la quimioterapia.

En un video compartido por el equipo, Liam Hendriks hacía sonar “la campana de la victoria” para marcar simbólicamente el final de su lucha contra la enfermedad.

Hendriks dio a conocer en enero pasado que había sido diagnosticado linfoma no Hodgkin, que lo apartó del equipo y obligó a someterse a cinco meses de quimioterapia.

Este tipo de cáncer afecta a los linfocitos, que forman parte del sistema inmunológico del organismo, y es curable si se recibe tratamiento antes de que se desarrolle completamente.

De acuerdo con el Instituto Nacional del Cáncer, el 4% de los diagnósticos de cáncer en 2022, unos 80.000 en todo el país, corresponden al linfoma no Hodgkin.

Según el propio jugador, el tratamiento comenzó el 9 de enero y cada 28 días debía recibir una nueva ronda de quimioterapia.

“Estos últimos cinco meses han sido los más rápidos y lentos de mi vida. Ser capaz de tocar la campana de la victoria es una de las cosas más emocionales que he hecho en mi vida”, refirió el lanzador, uno de los más importantes en la nómina de los Medias Blancas.

Ahora, ya finalizada la quimioterapia, el jugador podrá centrarse en su recuperación, aunque no se ha anunciado una fecha exacta para su regreso al equipo.

El manager general de los White Sox, Rick Hahn, indicó recientemente que al menos hasta el primer día de la temporada no habrá seguridad sobre su reincorporación.

👉 Importante Banco de Estados Unidos Reporta Aumento de Ingresos en 2023

Hendriks, de 34 años, fue parte del All-Stars en las temporadas de 2021 y 2022 y al regresar con los Medias Blancas habrá completado la campaña número 13 de su carrera.

En sus dos últimos años con Chicago acumuló 75 juegos salvados (38 en 2021 y 37 en 2022) y registró el año pasado 85 ponches en 57,2 entradas, para un promedio de carreras limpias de 2,81.

De por vida, el cerrador tiene 3,81 de promedio de carreras limpias 115 juegos salvados y ha ganado en dos ocasiones el Premio del Año Mariano Rivera al Mejor Relevista de la Liga Americana.