La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) confiscó recientemente varios relojes falsos en Los ángeles valorados en más de $1 millón de dólares.
Según el reporte, los relojes fueron confiscados en una operación conjunta que se extendió por espacio de cinco semanas entre los agentes del Aeropuerto Internacional de Los Ángeles y el Centro de Productos de Consumidor y Comercialización Masiva.
Los artículos falsos fueron detectados entre el 12 de abril y el 22 de mayo, cuando los oficiales notaron varios envíos desde China declarados como relojes de pared, brazaletes y otras decoraciones.
Al investigar los cargamentos, la CBP descubrió 41 relojes de reconocidas marcas de lujo, destacando 37 Rolex y 4 falsificaciones individuales de Omega, Luminor Panerai, Patek Philippe y Audemars Piguet.
Tras ser enviados al Centro de Productos del Consumidor, la entidad declaró que los relojes violaban los derechos de marcas de las compañías listadas y eran falsificaciones.
De haber llegado a las calles, los artículos se habrían vendido en un precio cercano a los $1.294.500 dólares, sugieren los fabricantes originales.
Los relojes y otros artículos de lujo falsos son los objetos que la CBP suele confiscar con mayor frecuencia debido al alto precio de los productos originales.
Tan solo el año pasado un 39,49% del valor total en productos confiscados correspondió a relojes y joyería, con un precio estimado de $1140 millones de dólares si hubieran llegado a las calles.
De manera general, las falsificaciones alcanzaron en 2022 el valor estimado de $3000 millones de dólares tras la intercepción de 25.000 cargamentos con 25 millones de artículos falsos en los diversos puertos de entrada de Estados Unidos.
El director de Operaciones de Campo de la CBP en Los Ángeles, Carlos C. Martel, señaló que “hay cientos de coleccionistas, vendedores privados y otras fuentes ilegítimas ofreciendo relojes en plataformas de comercio electrónico, por lo que a los consumidores les resulta difícil detectar las falsificaciones”.
Martel advirtió que la mejor forma de evitar perder dinero con una falsificación es comprando en las tiendas oficiales de cada marca o en las certificadas federalmente.
La CBP añadió que, en la mayoría de los casos, los relojes falsos son de materiales de baja calidad y proclives a romperse poco después de adquirirse.
Además, el material con el que son fabricados puede provocar reacciones alérgicas en personas sensibles a su contacto.
La agencia recordó que el dinero ganado por los falsificadores suele financiar otras actividades criminales y que comprarlos en plataformas en línea puede terminar en riesgos para la seguridad del consumidor como virus y el robo de información bancaria.
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