La fusión ferroviaria más grande de los Estados Unidos en los últimos 20 años recibió la autorización legal para ser completada.
La operación unirá al país, a Canadá y a México y será llevada a cabo por Canadian Pacific tras dos años de análisis por las entidades reguladoras.
Ahora, con la aprobación de la Junta de Transporte de Superficie de los Estados Unidos, la empresa canadiense puede continuar con su adquisición de Kansas City Southern.
La fusión, de 31 000 millones de dólares, unirá las dos vías férreas de menor importancia entre las otras mayores de Estados Unidos y Canadá: Union Pacific, BNSF CSX, Norfolk Southern y Canada National.
Con la compra, Canadian Pacific Kansas City será la menor de las líneas ferroviarias de carga más importantes de la región y abarca 20 000 millas de vías.
Se espera que con la unión de ambas ferroviarias se creen unos 800 nuevos trabajos en el sindicato del sector y que no haya rutas redundantes para la compañía que se formará tras la compra.
De acuerdo con la Junta de Transporte, con la nueva vía se facilitará el movimiento de productos entre Dallas y Chicago, el comercio interregional y el flujo de grano entre Estados Unidos, Canadá y México.
La Junta además ha considerado el tema de la seguridad y señalado que “está consciente del nivel elevado de preocupación pública derivado del descarrilamiento en Ohio, y como siempre, ha analizado la propuesta desde esa perspectiva”.
De hecho, es posible que la ferroviaria canadiense tenga el mejor registro de seguridad de los últimos 15 años entre todas las de Clase I en la región, por lo que el tráfico de trenes que se desvíe a las vías de la futura compañía estaría más seguro.
Por otro lado, la fusión permitiría el crecimiento de dicho tráfico, con hasta 64 000 vagones transportados anualmente en la región y la desventaja más sensible sería un incremento del ruido en las zonas donde se concentre el paso de los trenes.
Se espera que esas zonas estén entre Kansas City, Missouri y Beaumont, Texas, con 12 trenes diarios adicionales mientras que las líneas entre Chicago y Laredo, Texas, verán 14 trenes más.
Varias ciudades de Chicago han presentado quejas respecto a la fusión, señalando que el aumento del tráfico podría generar problemas en los cruces tanto para trenes como para vehículos de carretera, pero han sido rechazadas por la Junta de Transporte.
La lógica de la Junta ha sido señalar que con la fusión solo se añadirían segundos al retraso promedio ya existente en la red ferroviaria del área.
En un principio Canada National también tenía interés en adquirir Kansas City Southern, con una propuesta de 33 600 millones de dólares que fue bloqueada por la Junta de Transporte.
Valeria Patricia Ríos es una experimentada periodista económica con un talento especial para desentrañar los misterios de la economía global. Con un Doctorado en Economía y una sólida carrera en periodismo, Valeria tiene la capacidad de traducir complejos conceptos económicos en términos que todos pueden entender. Su perspicacia y enfoque pragmático ofrecen una comprensión clara y precisa de los fenómenos económicos más relevantes.
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