Autoridades legislativas en Washington llegaron a un acuerdo para cambiar la política antidrogas en el estado.
El acuerdo de carácter tentativo fue firmado por miembros de ambos partidos en la legislatura de Washington y su objetivo principal es evitar que el estado se convierta en el segundo en despenalizar la posesión de ciertas sustancias.
De acuerdo con los datos públicos del arreglo, el uso en público de pequeñas cantidades de las drogas ilegales en el estado será considerado delito menor grave.
Asimismo, la posesión intencional de droga será considerada de igual manera y ambos cargos pueden ser sancionables con hasta seis meses de prisión para los dos primeros delitos.
En caso de cometerse más de dos, la persona se enfrentaría a un año de prisión, aunque la ley redactada por la legislatura permitiría a los fiscales elegir otros métodos de sanción como tratamiento por abuso de sustancias.
Los legisladores señalan que la ley estaría enfocada en responsabilizar a los delincuentes, pero también en mostrarles compasión cuando se trate de casos en los que la adicción les provoque dificultades para vivir adecuadamente.
Los fiscales estarán capacitados para sugerir a los jueces que los acusados participen en programas de rehabilitación como alternativa a sus sanciones, que también pueden suspenderse si la persona no logra mostrar una mejoría.
Aun así, legisladores como el republicano Peter Abbarno señalan que “incluso aprobando la ley no veremos una reducción inmediata de la drogadicción y los delitos relacionados, pues no contamos con la fuerza laboral y la infraestructura para crear todos los programas de ayuda”.
Por otro lado, los objetos utilizados para consumir droga, como las pipas para fumar marihuana, serán consideradas una infracción civil.
Aunque su posesión no se prohibirá, la ley permitirá a las ciudades y condados de Washington realizar ajustes en los programas y centros de rehabilitación que los utilizan.
La legislatura llega al acuerdo con el tiempo en contra, pues de no formalizar una ley antes del 1ro de julio de 2023, el estado tendría que despenalizar automáticamente el uso de las drogas ilegales.
Esto sucede debido a que, en 2021, la Corte Suprema declaró inconstitucional una ley que consideraba crimen al uso de drogas.
La legislación de aquel entonces permitía a los fiscales juzgar a las personas por consumo de drogas sin necesidad de probar que estas las portaban sin su conocimiento.
Dado que Washington era el único estado con la regulación, ésta fue eliminada y en su lugar, la Legislatura convirtió al uso de drogas en un delito menor.
La ley resultaba difícil de ejecutar, pues los fiscales debían enviar a los acusados a la policía para inscribirlos en programas de tratamiento y no había forma de controlar cuántas veces una persona había sido enviada ni existían suficientes centros de rehabilitación.
Finalmente, la ley fue aprobada de forma temporal con fin el 1ro de julio de este año, hasta que se aprobara una permanente o se dejara a los condados y ciudades decidir por su cuenta qué normas utilizarían para el abuso de drogas y la posesión.
La votación para una nueva ley en la sesión de las Cámaras en abril terminó 55-43 y no fue aprobada, por lo que el gobernador Jay Inslee sugirió el 2 de mayo que se llevara a cabo un acuerdo a partir del 16 de mayo.
El nuevo presentado por los representantes será llevado a deliberación en los próximos días y de aprobarse, sustituirá a la ley que termina en julio.
Conocida por su habilidad para dar vida a las historias a través de palabras poderosas, Maria Fernanda Guzmán es una redactora veterana en nuestro blog. Ha cubierto desde eventos políticos significativos hasta innovaciones tecnológicas revolucionarias, siempre manteniendo un enfoque humano y cercano. Sus artículos siempre buscan dejar una huella en sus lectores.