Las escuelas de Miami-Dade han experimentado en los últimos meses un número incrementado de estudiantes extranjeros matriculados en sus escuelas.
Esto ha llamado la atención de las autoridades del distrito escolar, que han notado cómo en ciertas escuelas de zonas como Hialeah tienen mayor cantidad de estudiantes procedentes de Cuba o Venezuela que en años anteriores.
¿Por qué ha sucedido esto y qué hará el distrito al respecto? Te lo contamos aquí, sigue leyendo hasta el final.
Aumenta el número de estudiantes extranjeros
De acuerdo con datos de la prensa local, cerca de 10.000 estudiantes de Cuba, Nicaragua, Haití y Venezuela han matriculado en escuelas públicas de Miami-Dade en lo que va de periodo lectivo actual.
Esto representa un incremento en el curso 2022-2023 de 2500 estudiantes inmigrantes más que en todo el curso anterior.
La distribución exacta desde agosto de 2022 hasta el pasado 10 de enero es de 14.700 estudiantes de varios países, contando a los cuatro antes mencionados. El resto procede de Colombia, Honduras, México, Ucrania, entre otros.
De hecho, según la Junta Escolar de la ciudad viene manejando desde 2021 la llegada de estudiantes procedentes de los cuatro países con migración más marcada hacia Estados Unidos.
Los datos del propio organismo indican que este año unos 4600 estudiantes cubanos más han matriculado en escuelas de Miami-Dade, y las cifras de Venezuela, Nicaragua y Haití, aunque inferiores, están muy cerca de los registros del pasado año.
¿Qué hará el distrito de Miami-Dade ante el flujo de estudiantes?
El distrito escolar de Miami-Dade inició el año académico con al menos 220 vacantes en sus aulas, por lo que de acuerdo a la Junta Escolar aún no hay escuelas sobrecargadas de estudiantes migrantes o en imposibilidad de manejar el flujo de estos.
Aun así, la situación se encuentra bajo vigilancia, según refirió a la prensa de Miami el Jefe de Operaciones del Distrito Escolar, Luis Díaz.
El distrito ya cuenta con una estrategia en marcha, la Guía de Flujo de Estudiantes, para lidiar con un posible aumento súbito de estudiantes extranjeros.
El plan, explicó Díaz, cuenta con tres fases y la primera (la de monitoreo de la situación) está siendo implementada.
Así, el distrito lleva un seguimiento de cada estudiante y se asegura de que el proceso de matrícula, exámenes de idioma y la documentación sean adecuados antes de proceder a ofrecerles los servicios que les corresponden.
En caso de un incremento abrupto en la llegada de estudiantes, señaló también Díaz, se pasaría a la segunda fase de la Guía.
De llegar a ese punto, el distrito establecería centros para agilizar el proceso de matrícula y dirigir el flujo de estudiantes de manera balanceada entre las escuelas.
Graduada en Periodismo, especializada en temas de actualidad de Estados Unidos