Tennessee abordará la crisis de competencia de lectura de estudiantes de tercer grado aplicando regulaciones estatales vigentes.
La ley TCA 49-6-3115 o Acta de Remediación de Pérdida de Aprendizaje y Aceleración Estudiantil de Tennessee, indica que los estudiantes de tercer grado con un puntaje por debajo de las expectativas o cercanas a ellas en la habilidad no podrán vencer el tercer grado.
Las disposiciones se establecieron en 2021 para la asignatura Artes del lenguaje inglés en las pruebas del examen de evaluación de Tennessee (TCAP).
Por ende, los educandos que no puedan vencer las insuficiencias de aprendizaje en la lectura no podrán cruzar al cuarto grado y recibirán atención diferenciada a través de tutorías o campamentos de verano.
Este tipo de legislación no es nueva en el país, pero Tennessee es el último estado en aplicarla dadas las dificultades de aprendizaje arrojadas por la etapa de confinamiento durante la pandemia de Covid-19.
En esa etapa muchos niños que estaban en primer grado perdieron la necesaria instrucción presencial sobre la habilidad y arrastran dificultades que a pesar del apoyo de familia y escuela no han podido vencer.
Investigaciones realizadas en Tennessee arrojaron que el 60 % de la matrícula de tercer grado no es competente y hasta la fecha, tres de los distritos escolares más grandes retuvieron a menos del 1.5 % de los alumnos de ese nivel.
Un informe reciente de la Evaluación Nacional del Progreso Educativo (NAEP) indicó que solo un tercio de los estudiantes de cuarto grado en la nación dominaron la lectura en 2022, todo por la misma causa.
Miguel Cardona, secretario de Educación en el país, dijo que serían necesarios años de esfuerzo e inversión para revertir el actual escenario.
Y aunque la retención escolar podría ser un medio para resolver el problema, también existen otras soluciones contempladas por la legislación.
La ley de Tennessee establece, además, que estudiantes con dificultades podrían ser promovidos si aprueban una repetición del examen, completan la escuela de verano con un 90 % de asistencia y aceptan recibir tutoría durante el cuarto grado.
Se suma la posibilidad de que los padres apelen la retención si demuestran el buen desempeño de sus hijos en una de las pruebas de lectura realizadas varias veces al año.
Por su parte, son varios los padres que ante estas medidas se preocupan por las consecuencias emocionales que deriven en sus hijos tanto la retención escolar como la presión, complejidad y rigor ante los TCAP.
La evaluación es un examen de tres horas y tiene cuatro partes donde deben mostrar capacidad para leer, comprender textos, ofrecer respuesta escrita a indicaciones y demostrar dominio del idioma inglés.
En el mismo examen se evalúa el vocabulario de los estudiantes a través de preguntas de opción múltiple donde deben utilizar palabras en oraciones demostrando que conocen su significado.
Además, estudios sobre el tema han sugerido que los beneficios académicos de la retención son cortos y que aplicarla puede incrementar las tasas de abandono y de acoso escolar.
Conocida por su habilidad para dar vida a las historias a través de palabras poderosas, Maria Fernanda Guzmán es una redactora veterana en nuestro blog. Ha cubierto desde eventos políticos significativos hasta innovaciones tecnológicas revolucionarias, siempre manteniendo un enfoque humano y cercano. Sus artículos siempre buscan dejar una huella en sus lectores.
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