Recientemente, medios oficiales informaron sobre las nuevas regulaciones a ciertas plantas de energía eléctrica propuestas por la administración Biden.
Las plantas de energía que funcionan a partir de combustibles fósiles deberán reducir las emisiones de dióxido de carbono a partir de la implementación de nuevas tecnologías.
Los cambios propuestos se dirigen a reducir la contaminación ambiental y a mejorar la salud de la población, aún cuando esto implique altos costos de electricidad.
Ya las medidas habían sido anunciadas previamente por la agencia, que dijo alcanzaría a más de 20 estados en el país.
Estas regulaciones deberán ser aplicadas por las centrales eléctricas de carbón y gas natural para disminuir los más de 600 millones de toneladas métricas de dióxido de carbono que han liberado al medio ambiente hasta este año.
Según informó la Agencia de Protección Ambiental (EPA) estas emisiones equivalen a los rastros que han dejado 137 millones de vehículos de pasajeros.
Las medidas reducirían los contaminantes que existen ahora mismo en el aire, como el hollín y se estima su valor en beneficios por 85.000 millones de dólares.
Michael Reagan, administrador de la EPA, dijo que con las regulaciones la agencia reduciría la contaminación que tanto afecta la salud del hombre y del planeta.
“La propuesta de la EPA se basa en tecnologías probadas y fácilmente disponibles para limitar la contaminación por carbono y aprovecha el impulso que ya está en marcha en el sector eléctrico para avanzar hacia un futuro más limpio”, dijo Reagan
También se refirió a la ambiciosa cifra de reducción de dióxido de carbono que podría ser alcanzada si se implementan tecnologías de control probadas.
Dijo que tendría un impacto insignificante sobre los precios minoristas y se refirió a los altos precios de la captura de carbono y la tecnología de hidrógeno limpio.
Para 2030, habría un aumento en los costos del gas natural entregado a las plantas y en los precios minoristas de la electricidad. Se prevé que el primero aumente en un 9% y el segundo en un 2%.
En el mismo lapso de tiempo se estima que el precio al contado del gas natural ascienda a un 10%, según Henry Hub, herramienta de referencia para medir precios del mercado.
Otra de las estimaciones del análisis es que la industria más afectada sería la del carbón, aunque alcanzaría también a las otras.
La generación eléctrica procedente de plantas de carbón sin captura de carbono se reduciría a un 67% para 2030 y al 100% para 2035, según los estudios de la EPA.
En los mismos períodos estimados, las plantas de carbón estarían a un 29 y un 13% respectivamente.
Michelle Bloodworth, presidenta y directora ejecutiva de America’s Power dijo por su parte que las centrales eléctricas de carbón eran de las fuentes de electricidad más accesibles y confiables.
“Desafortunadamente, la regla de carbono propuesta por la EPA es al menos la tercera regla que la EPA ha emitido en menos de dos años y que está diseñada específicamente para provocar el cierre prematuro de las centrales eléctricas de carbón”, añadió Bloodworth.
Según la ejecutiva, la decisión pone sobre el tapete varias interrogantes puntuales, como por ejemplo si la EPA tiene autoridad legal para obligar al cambio de tecnología que podría ser desacertada desde lo económico o lo tecnológico.
Habría que pensar en su uso generalizado, dijo, porque uno de los riesgos inminentes al cerrar las plantas de carbón, serían los cortes de energía.
La especialista dijo que en lugar de apresurar los cambios y poner en peligro la red y los servicios, la EPA debería modificar la propuesta.
Los miembros de la Comisión Federal Reguladora de Energía durante una audiencia en el Senado también manifestaron su preocupación por este retiro.
Eliminar la generación de energía con carbón podría tener impactos catastróficos, expresó el comisionado James Danly en esa oportunidad.
A las preocupaciones se sumó además la North American Electric Reliability Corporation, organización independiente encargada del monitoreo de la red eléctrica en los Estados Unidos.
La corporación dijo que el país podría enfrentar un alto grado de déficit de capacidad si se elimina con premura la tradicional manera de producir energía eléctrica.
Datos federales recientes informan que en los Estados Unidos existen 3393 plantas de energía alimentadas con combustibles fósiles y que la gran parte de ellas son de gas natural.
Proveen de electricidad a más del 60% al país, en comparación con lo que generan paneles solares y proyectos eólicos.
El proyecto podría enfrentar otros roces legales frente a estados e industrias que sean liderados por republicanos y también considerar el hecho de que el Congreso no ha concedido poder a la EPA para emitir regulaciones de esta naturaleza.
El senador Joe Manchin, dijo que si continúan con estas drásticas propuestas, retiraría el apoyo de todos los nominados de la EPA del presidente Biden.
Regan por su parte hará la presentación oficial de las medidas en Maryland, en un evento en el que también participarán legisladores y activistas pro medio ambiente.
Soy Andy Silva, periodista con sede en Los Ángeles, comprometido con brindar noticias precisas y oportunas sobre la actualidad general en Estados Unidos. Mi formación en UCLA no solo me dotó de habilidades periodísticas esenciales, sino que también me permitió desarrollar una perspectiva global en un mundo interconectado. Estoy siempre en la búsqueda de historias que impacten, informen y conecten a los ciudadanos de nuestra nación.