La empresa petrolera Shell acordó pagar una cifra millonaria al gobierno de Pensilvania como parte de una disputa legal relacionada con la contaminación del aire en el estado.
En un comunicado en redes sociales el gobernador de Pensilvania, Josh Shapiro, afirmó que la compañía acordó pagar 10 millones de dólares para resolver las alegaciones presentadas en su contra.
La empresa asume de esa manera la responsabilidad sobre violaciones en los límites de emisiones contaminantes producidas por la planta que abrió en noviembre pasado.
Ubicada cerca del Río Ohio, a 48 kilómetros de Pittsburgh, la instalación fue cerrada casi de inmediato luego de que se detectaran problemas en su sistema de eliminación de desechos gaseosos.
Según el gobierno del estado, la planta superó durante el periodo en que estuvo funcionando los límites establecidos por ley para las emisiones de sustancias peligrosas, entre ellas monóxido de carbono y óxidos de nitrógeno.
Por otro lado, grupos ambientalistas de la zona refieren que los residentes fueron expuestos en exceso a los destellos y olores desagradables propios de una planta de ese tipo, violaciones que también aparecen en la legislación de Pensilvania.
Según el acuerdo entre el gobierno del estado y Shell, la compañía destinará unos 6 millones de dólares a las comunidades cercanas a la planta y pagará alrededor de 5 millones en concepto de multa civil.
Aunque el Consejo de Aire limpio de Pensilvania señaló que la multa es bien recibida, también argumentó que esta tendrá poco impacto en las finanzas de la empresa.
Shell habría invertido unos 6.000 millones de dólares en la planta que debería producir unos 1.600 millones de kilogramos de polietileno al año.
El CEO de Shell, Wael Sawan, señaló que incluso con la multa aplicada, es posible que durante los próximos meses la refinería continúe produciendo emisiones por encima del límite legal.
Sawan explicó que el equipo “está enfrentando los obvios problemas técnicos de inicio de producción” y que la empresa está lista para recibir las multas civiles adicionales en que podría incurrir hasta el otoño.
Shell Chemicals Appalachia LLC es una subsidiaria de British oil y Shell plc, comenzó la construcción de la planta cerca de Pittsburgh en 2016, de acuerdo con su página web.
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