Informan Avances en el Índice de Lectura en Mississippi

En menos de una década Mississippi pasó de ser el segundo peor estado en toda la nación en el índice de lectura al puesto 21 en el año 2022.

En el año 2013, se encontraba en el puesto antes señalado a nivel de país y al finalizar el 2022, logró cambiar ese panorama.

Otros territorios que consiguieron mejorar ligeramente su ubicación en ese escalafón fueron Louisiana y Alabama en el período de pandemia, etapa en la que el aprendizaje tuvo retrocesos masivos en la mayoría de los estados.

A propósito de la mejoría palpable en estos territorios, Kelly Burk, miembro principal de políticas en ExcelinE  afirmó que: “En esta región, hemos decidido ir a lo grande”.

En tal sentido, se reconoció que el cambio en estos tres estados ha resultado llamativo para los educadores a nivel de país, tras demostrarse que el rápido progreso se puede obtener en cualquier lugar, incluso en áreas que han luchado durante décadas con la pobreza y las sombrías tasas de alfabetización. 

Los estándares actuales alcanzados por esos territorios se deben, entre otras cuestiones, a que en ellos se han aprobado leyes que adoptan reformas similares que enfatizan la fonética y las evaluaciones tempranas para niños con dificultades.

Sin embargo, estos estados ubicados en la región sur del país no fueron los primeros en aprobar leyes de alfabetización. 

Se sabe que gran parte de la legislación de Mississippi, por ejemplo, se basó en una ley adoptada el año pasado en Florida que le permitió conseguir algunos de los puntajes de lectura más elevados de la nación. 

Los resultados obtenidos por los tres territorios mencionados han sido bien mirados por la directora de alfabetización del estado Mississippi quien considera incluso que últimamente, la forma en que la gente se refiere a esos estados ha comenzado a cambiar y ahora los están viendo como un patrón.

El ejemplo más claro es que territorios como Tennessee, Carolina del Norte, Georgia, Kentucky y Virginia han adoptado en los últimos tiempos algunas de las mismas políticas que hoy sitúan a Mississippi y sus seguidores como estados que cambiaron para bien la realidad del índice de lectura.

Por ejemplo, a  medida que Mississippi escalaba en la clasificación, el Instituto Barksdale, una organización influyente en la política de alfabetización en el estado, recibió llamadas telefónicas de unas dos docenas de estados.

En tal sentido, Kelly Butler, directora ejecutiva del instituto, confesó haber expresado que no hay ningún secreto para la estrategia.

Otros aspectos que incidieron en esas clasificaciones es que los tres estados han capacitado a miles de maestros en la denominada ciencia de la lectura, lo cual involucra métodos más probados y respaldados por investigaciones para enseñar a leer. 

Igualmente han enviado entrenadores de alfabetización para ayudar a los maestros en la implementación de esa capacitación, especialmente en instituciones educativas consideradas de bajo rendimiento.

Dichas estrategias igualmente tienen como fin la detección temprana de problemas y de aquellos signos de deficiencias de lectura o dislexia desde el jardín de infantes, así como informar a los padres si se localiza un problema para así ofrecerles apoyo adicional a esos niños.

En regiones como Mississippi, existe una tendencia a la retención en tercer grado de los estudiantes que no consiguen aprobar una prueba de lectura, pero también les da múltiples oportunidades de aprobar después de tutoría intensiva y campamentos de alfabetización de verano. 

A raíz de ello, y de los resultados que le ha dado ese método a Mississippi, Alabama adoptará a partir del próximo curso escolar una política de retención. 

Durante el verano de 2022, Alabama envió más de 30.000 lectores con dificultades a campamentos de alfabetización de los cuales la mitad se evaluaron a nivel de grado al final del período.

Dicho estado necesita que cada maestro de K-3, director de primaria y subdirector pase un curso de capacitación de alrededor de 55 horas en la ciencia de la lectura. 

El éxito de Mississippi y los otros estados, que actualmente constituye el paradigma de muchos otros territorios del país ha sido reconocido por importantes figuras.

Nelson expresó “Cada vez que presento un proyecto de ley, digo: Mira, Mississippi tiene desafíos muy similares a los que tenemos en Louisiana, y han podido hacer que esto funcione”.

Sin embargo, lo logrado no significa que todo esté bien. 

Aún queda mucho por recorrer para los niños en el Golfo Sur, especialmente rebasar las consecuencias de las interrupciones en la escolarización causadas por la pandemia y varios huracanes y tornados importantes.